Procesamiento de la información de los adultos de mediana edad.

Algunas investigaciones han concluido que el procesamiento de la información de los adultos de mediana edad, se caracteriza por una mayor consciencia de sí mismo, selectividad, control del entorno, dominio, competencia y una amplia gama de estrategias cognitivas.

En cuanto a la temática cognitiva, existen características particulares de la capacidad de reflexión: balance, introspección, procesamiento consciente de la nueva información comparativamente con la que se ha aprendido y el aprovechamiento de las propias competencias para conseguir las metas deseadas.

Esto se puede sintetizar que en la edad media existe mayor inteligencia cristalizada, es decir existen mayores capacidades, estrategias y conocimientos como consecuencia de la historia de aprendizaje de una persona. La inteligencia cristalizada incluye el grado de comprensión y uso de relaciones semánticas, la valoración de la experiencia, la capacidad para establecer juicios y conclusiones, los conocimientos mecánicos.

Muchos investigadores han asociado la mediana edad, con la complejización del pensamiento post formal, por lo cual se puede integrar la lógica con la emoción y la intuición, así como también existe la capacidad para aproximar hechos e ideas contradictorias.

Por otro lado, los estudios señalan que en la mediana edad existe menor inteligencia fluida. Este tipo de inteligencia hace referencia a la capacidad de la persona para adaptarse y enfrentar situaciones nuevas de forma ágil, sin que el aprendizaje previo, la experiencia o el conocimiento adquirido supongan una ayuda determinante para su manifestación.

La declinación en la inteligencia fluida se asocia a cuatro mecanismos básicos: La velocidad de pensamiento, la memoria del trabajo, la función inhibitoria y las funciones sensoriales. Mecanismos que pueden aumentar, disminuyendo de esta forma las capacidades para desarrollar la inteligencia fluida, debido a la ansiedad y/o estados depresivos.

En cuanto a la velocidad de pensamiento, el adulto de mediana edad tarda un poco más de tiempo en la realización de tareas que antes demandaban menor cantidad de minutos. Oficios vinculados con la facilidad para hacer varias cosas de manera simultánea, entre otras.

La memoria de trabajo o memoria a corto plazo permite almacenar y manipular información en el momento presente. Las personas entre 40 y 60 años se demoran más en los procesos, lo cual implica mayor esfuerzo, pero esto no altera la llegada del objetivo.

La función inhibitoria es aquella que permite apartar estímulos, tanto internos como externos, el desarrollo de la tarea de manera efectiva. Un ejemplo de estímulos externos puede ser el ruido que distrae mientras se esta ejecutando una tarea. Un ejemplo de estímulos internos es preocupación que no permite  la implementación óptima de una función.

Acerca de las funciones sensoriales, el rendimiento de cada órgano de los sentidos disminuye su calidad, por lo cual la información que accede al organismo no es tan exacta como antes, y por ende, la manera de responder no será acorde a lo que originalmente debió ser captado.

A pesar de la disminución de ciertas habilidades, existen adultos de mediana edad que consiguen el éxito en diferentes ocupaciones debido que desarrollan la estrategia de organización selectiva. Este es un proceso mediante el cual la persona se concentra en un área en la cual tenga fortalezas y/o motivaciones particulares, para compensar la pérdida de las cualidades en otras materias.

De esta forma, cuando se pierden, por el deterioro biológico, facultades en ciertos tópicos, el individuo tiene la capacidad de avanzar en otros, implementando una compensación. La organización selectiva permite el incremento cognoscitivo que permanece estable, e incluso, puede mejorar.

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