El estancamiento es algo que sucede en cualquier proceso humano, por lo cual los vínculos de pareja no son ajenos a este fenómeno. Este estancamiento en la pareja puede provocar consecuencias negativas –finalización del enlace afectivo, conductas disfuncionales de algún miembro o los dos…- o efectos positivos -re estructuración de la pareja-.
El hecho que el colectivo de dos se sienta estancado puede significar que sus miembros no perciben que los vínculos afectivos o sus fortalezas como pareja se intensifiquen con el tiempo, antes por el contrario, cada uno visualiza que las debilidades y conflictos se han incrementado.
En el estancamiento de pareja, sus miembros no sienten la ilusión de seguir con esa relación y visualizar un plan futuro juntos, sino que significan que sus diferencias son irreconciliables, sintiéndose frustrados y sin deseos de modificar las condiciones desfavorables.
A pesar de sus efectos poco saludables para las parejas, algunos de sus miembros no se dan cuenta, no quieren darse cuenta o a pesar de que lo hacen, no toman medidas de cambio o de mejora, puesto que este punto “muerto” da como resultado otro tipo de ganancias.
La comodidad con la inmovilización del vínculo afectivo de dos, puede evitar la confrontación tanto interna como con el otro acerca de los profundos vacíos o desequilibrios que existen, lo cual implica la posibilidad de un quiebre o terminación del vínculo emocional y el de convivencia en caso que lo tengan.
De este modo, los sujetos prefieren acomodar sus comportamientos individuales y grupales ante esta nueva realidad de pareja, y no implementar acciones proactivas que permitan encontrar soluciones para que este estancamiento se convierta en nuevas oportunidades y no acerque a la pareja a una dinámica completamente disfuncional, o en casos más extremos a su disolución o situaciones de maltrato.
Algunas de las causas más frecuentes del estancamiento de pareja es que sus miembros no se sienten acompañados entre ellos en cuanto a su forma de sentir la vida, sus sueños y el manejo que quieren darle a ciertas situaciones, incluyendo su dinámica particular.
Otro de los motivos por el cual uno o los dos miembros de la pareja se pueden sentir estancados, es la falta de un proyecto de vida juntos. Este es un plan que, ambos integrantes de la pareja, trazan para conseguir objetivos juntos, dándole coherencia al vínculo afectivo y permitiendo marcar un estilo en el actuar, en las relaciones y en el modo de interpretar los acontecimientos.
Desde mi experiencia terapéutica, un motivo fundamental por el cual las parejas suelen sentirse estancadas es que un miembro o los dos de forma simultánea, tengan inconvenientes significativos a nivel personal que lo afecta a él mismo y a los dos. Problemas que puede ser actuales o pasados, y pueden darse tanto al interior como al exterior de la persona.
Además de las razones ampliadas anteriormente, es posible conseguir otras explicaciones que den cuenta del estancamiento de pareja, el cual cada colectivo puede visualizarlo como una amenaza que dañe a la pareja, o una oportunidad que permita su reconstrucción.
Si el colectivo interpreta la crisis producto del estancamiento como una oportunidad, los dos serán capaces de desarrollar una introspección de pareja que permita escudriñar hasta lo mas profundo de la mismisidad de dos –Cualidades, debilidades, deseos, control emocional, manera de enfrentar situaciones conflictivas..-
La introspección en pareja necesita darse como un hábito frecuente desde el comienzo de la formación del lazo afectivo, y no puede reducir su intensidad, a pesar que la relación tenga mayor número de años, por la creencia que se conoce mucho a la otra persona.
Este proceso necesita tener un ritual y movimiento distinto de las conversaciones diarias, puesto que en estas charlas se mezclan asuntos externos a la dinámica particular de la pareja –hijos, amigos..-, lo cual puede distraer la atención y generar estados de ánimos alterados con otro tipo de temáticas ajenas a lo que se quiere tratar.
Los primeros espacios que la pareja utilice para su introspección, se recomienda que sean acompañados de una escucha terapéutica que pueda enseñar la manera funcional de llevarla a cabo, evitar la descomposición emocional por los conflictos que se presenten, y ofrecer retroalimentaciones que permitan a cada miembro incentivar interpretaciones para el entendimiento del devenir de los dos miembros y del mejoramiento de este devenir.
La escucha terapéutica puede darse en un contexto grupal, en el cual varias parejas asistan con profesionales especializados a un lugar determinado con tiempo específico, con el objetivo de explorarse, adquirir herramientas para una saludable interacción, para la conservación e intensificación del vínculo afectivos…