
Un sujeto queda fijado o bloqueado, sea por motivos de ausencia de satisfacción –traumas- o por exceso de ella, a una determinada etapa del proceso de desarrollo emocional, por lo cual sus comportamientos y subjetividad, especialmente cuando se presenta determinadas crisis, se caracterizan por aquellos que normalmente se presentan en la etapa en la cual quedo fijado.
Los personas que han quedado fijadas en la etapa anal, ha sido porque sus padres pusieron demasiado énfasis en la enseñanza-aprendizaje del manejo de esfínteres de sus hijos, más que todo enfocándose en los resultados sobre los procesos. Esta fijación también puede ocurrir porque los adultos estuvieron extremadamente relajados en que el menor consiguiera estas habilidades.
En caso que las figuras parentales dieran primacía a las características físicas del excremento o del orín –color, tamaño..-, el niño erotizara su producto, significando este como un regalo que ofrece a aquellas figuras queridas en la presentación de situaciones generadoras de felicidad, por lo cual puede sentir deseos de expulsarlo cuando comparte instantes de alegría durante la niñez, ampliándose esta forma de expresión a la adultez –adultos que sienten deseos de defecar en interacciones en la cuales siente una tensión agradable-.
Dicha erotización, también puede funcionar de manera negativa, o sea el niño que quiere agredir a una persona que esta invadiendo su entorno familiar, expulsando la materia fecal. Reacción que se repetirá en la adultez cuando ocurren deseos de evacuación en los momentos que existe una alta intensidad de conflictos con los otros.
La erotización o valorización de los resultados sobre los procesos de forma inadecuada, se manifiesta en casos en que un sujeto encamina la mayor parte de sus esfuerzos en obtener, así sea a cualquier costo, bienes económicos o poder político, o cuando los individuos quieren modificar algo de sí mismos –medidas corporales, modificaciones en el procesamiento de información o emocional…- sin hacer los sacrificios necesarios que permitan conseguir esos fines –preferencia en la realización de intervenciones quirúrgicas sobre una rutina de ejercicios, desarrollo de sesiones de hipnosis sobre proceso terapéuticos…-.
En cuanto a los procesos, si el adulto da mucha importancia a la enseñanza de retener y aflojar, esto no solamente se aplica solo a las heces, sino que también se puede asociar con el demasiado control emocional –retención de emociones-, lo cual se relaciona igualmente con el excesivo control del dinero y el gusto por una organización desmesurada.
Por el contrario, si los adultos que enseñan el manejo de esfínteres a su hijo, implementan esta acción, que implica la vinculación afectiva con el pequeño, con desdén y sin darle una importancia significativa, el niño y posteriormente el adulto, tendrá inconvenientes para el control.
Por esta razón, las personas que son “expulsivas anales”, son incapaces de controlarse, expulsando sin medida todo lo que sienten, invadiéndolo todo y creando una gran confusión y dolor a su alrededor. La falta de control en las palabras puede asociarse , de manera similar, a la fijación en la etapa oral, nombrando este acto como “vomitar palabras”.
La fijación en la etapa anal provocada por ausencia de satisfacción en esta etapa, producto de inadecuada enseñanza de los padres, pueden acabar derivando en problemas sexuales tales como la eyaculación precoz (aflojar), puesto que no sabe cómo retener antes de expulsar
Estos sujetos también pueden presentar problemas para el control del dinero o la organización. Ellos no saben la manera de hacerlo efectivamente puesto que no tuvieron la formación necesaria, acompañada de lazos emocionales y comunicativos adecuados por parte de sus figuras parentales en la función de control de esfínteres.
El hecho que el niño quede fijado en la etapa anal por escasas interacciones con sus figuras de afecto en el proceso de manejo de esfínteres, puede impedir la facilidad del niño, y posteriormente del adulto, tanto para el hacer operativo como para la creatividad puesto no se dan las palabras que lo incita a conocer sobre la manera en que se ejecutan las cosas.