La función de la corteza pre frontal en el comportamiento.

La corteza pre frontal forma parte de la corteza cerebral contenida en el lóbulo frontal. Esta estructura tiene como funciones: Atención, memoria e inteligencia, controlar la conducta social, manejar la motivación mediante la vinculación de cognición y emoción, permitir, junto con el sistema límbico, tanto el control consciente de las emociones como la expresión de estas.

Además de estas funciones, la corteza pre frontal está involucrada en la evaluación de riesgos y posposición de la satisfacción inmediata, llevando al individuo a maneras de actuar en las cuales puede soportar momentáneamente las sensaciones  negativas provocadas por la espera, con la ilusión que, debido a esta restricción, tendrá mayor cantidad de placer cuando logre la tan esperada satisfacción.

La posposición momentanea de la satisfación inmediata permite pensarla y modificarla hacia fines socialmente aceptados –agresividad que no se exterioriza con una actitud de pelea sino, por ejemplo, con una actitud de competitivad deportiva- o simplemente pensarla hasta esperar el tiempo propicio en que se pueda satisfacer –el niño que tiene hambre en el bus del colegio pero debe esperar hasta llegar a su casa para poder comer-.

Debido a estas funcionalidades de la corteza pre frontal, se podría inferir que esta entidad permite que el ser humano tenga un contacto acertado con la realidad, algo que se encuentra intimamente relacionado con el desarrollo de normatividad y valores morales.

La corteza pre frontal tiene cierto nivel de conexión con las emociones, que son producto del sístema límbico. Emociones que no estàn delimitadas por la palabra, pero que tienen la capacidad de motivar determinados fenómenos –proyectos, interacciones, valores…-. El individuo no puede conocer la naturaleza de este interés, puesto que este no se encuentra asociado a un discurso.

Por esta razón,  las emociones se tienen que llevar hacia el campo de lo linguistico, permitiendo fortalecer más esta ligazón, dándole un sentido, y por ende, dandole mas emotividad al sistema moral, evitando los posibles conflictos que puedan tener estos dos conceptos, tal como se explico en el escrito anterior.

La corteza pre frontal presenta un menor desarrollo en el periodo de la niñez y el de la adolescencia, ocasionando que las personas en estas edades tengan mayor propención para el dearrollo de comportamientos disfuncionales como la no anticipación del riesgo, desequilibrio en las emociones, poca planificación o descontrol social.

Este menor desarrollo de dicha corteza genera un desafio en los padres, consistentes en la creación y desarrollo de competencias en sus hijos, que permitan el conocimiento propio con el reconocimiento de los rasgos ambivalentes de personalidad –moral vs deseos egocéntricos- y el deseo por lograr acuerdos entre estos rasgos, así como competencias que permitan  el desarrollo del pensamiento crítico, control emocional o tolerancia a la frustración.

La tarea de las figuras parentales con sus hijos debe darse también a través de un modelamiento positivo que permitira el aprendizaje por observación e imitación de los comportamientos de los padres en cuanto a la capacidad de ellos para posponer la satisfacción, equilibrar sus emociones expresandolas de manera asertiva sin reprimirlas, tolerar las frustraciones, tener relaciones interpersonales sanas.

Este es un escrito que tiene dos propósitos fundamentales: El primero de ellos es formar en diversos componentes que permitirán profundizar en conceptos y variadas realidades psicológicas, así como mejorar la salud mental del individuo y del grupo familiar. El segundo objetivo es promocionar mi consulta clínica de forma virtual y presencial, ambas se pueden solicitar al celular 320 6919221

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