Una situación desgarradora que ocurre a muchos adultos mayores, es la muerte de su pareja, con quien ha tenido una unión sentimental de muchos años, y quien ha sido el padre o madre de sus hijos. Muerte que deja una tristeza y sensación de vacío inmensa, acrecentada debido que sus hijos viven fuera del hogar.
La tristeza puede intensificar la soledad y la soledad puede aumentar la tristeza, de tal manera que el adulto mayor fácilmente puede sucumbir ante un trastorno depresivo, sino cuenta con el apoyo de un proceso terapéutico y/o con el apoyo tanto de sus hijos y amigos cercanos.
Proceso terapéutico cuyo principal objetivo es que el adulto mayor pueda pasar por las cinco etapas de duelo, bajo la supervisión de una escucha capacitada para este fin, profesional que proporcione interpretaciones y retroalimentaciones continuas, y con ello poder asimilar y reponerse emocionalmente a la perdida del ser amado.
Cinco etapas que fueron conceptualizas por Elisabeth Kubler, psiquiatra suiza estudiosa del tema de la muerte. Estas cinco etapas son: 1) Negación: La persona no ha entendido que la perdida que acabo de vivir es para siempre, y reprime sus emociones negativas ante esta pérdida 2) Enfado, indiferencia e ira: La persona acepta la perdida pero busca culpables por esta pérdida. 3) Negociación: La persona analiza los pros y contras de la pérdida e intenta buscar alternativas de solución ante la pérdida. 4) Dolor emocional: La persona expresa dolor, llegando incluso a tener comportamientos depresivos. 5) Aceptación: La persona asume la pérdida como inevitable, cambiando la visión respecto de esa pérdida.
Estas cinco etapas se dan tanto en el contexto terapéutico como en el ambiente familiar. Sin embargo, en la medida en que exista un proceso con un profesional de la salud mental, él producirá que el adulto mayor exteriorice sus estados emocionales, los pueda asociar con un discurso y adquiera la capacidad para reponerse de manera asertiva a toda esta situación, no teniendo que esperar que su familia, la cual no tiene mucho conocimiento de los manejos terapéuticos, ejecute esta tarea.
Este profesional de la salud mental tendrá en cuenta un manejo farmacológico en caso que el adulto mayor presente ideaciones suicidas, delirios, alucinaciones, ataques de ansiedad o pánico, o perdida de la realidad. Es esencial dejar en claro, que en caso que el adulto mayor necesite medicación, de todas maneras debe proseguir con su proceso psicológico.
A pesar de la importancia que tiene este proceso, para que el adulto mayor logre transitar eficazmente por las cinco etapas de duelo, la familia más cercana, puede ofrecer otro tipo de apoyo que nutrirá las sesiones psicológicas, incremente el vínculo emocional del adulto mayor con los miembros de su familia, y permita, tanto al adulto mayor como a las otras personas, despedirse del miembro de la familia fallecido.
El apoyo que la familia cercana puede implementar, esta dado por una serie de actividades que permitan la asimilación emocional de la perdida, mediante la construcción emocional de nuevos significados y la adaptación a la nueva situación. Estas actividades son: 1) Realizar una biografía de la persona perdida o de la historia con esta persona –diario que servirá para organizar recuerdos y plantear emociones-. 2) Realizar una carta a la persona perdida. Carta que debe llevar los momentos felices y los momentos en los que tuvieron conflictos. 3) Colocar una dedicatoria de esa persona y/o del vínculo entre los dos, en un lugar representativo. 4) Hacer un álbum de recuerdo con fotos, artículos de periódicos o detalles que recuerden a la persona fallecido y el vínculo afectivo que se tuvo con esta persona.5) Guardar algún recuerdo de esa persona en un sitio especial 6) El adulto mayor, especialmente, necesita pensar que rasgos positivos –cualidades, comportamientos, enseñanzas, valores- de la persona perdida, integrará para su vida.
Tanto la ejecución del proceso terapéutico como de las acciones familiares podrán evitar que el decrecimiento cognitivo producto del envejecimiento en el adulto mayor, crezca de manera exponencial. De esta manera, existirán más posibilidades para la conservación de las funciones cognitivas, o por lo menos para la reducción de estas a una velocidad menor.
Este es un escrito que tiene dos propósitos fundamentales: El primero de ellos es formar en diversos componentes que permitirán profundizar en conceptos y variadas realidades psicológicas, así como mejorar la salud mental del individuo y del grupo familiar. El segundo objetivo es promocionar mi consulta clínica de forma virtual y presencial, ambas se pueden solicitar al celular 320 6919221