Las situaciones traumáticas se refieren a aquellas vivencias negativas que el sujeto ha tenido, vivencias que lo han desequilibrado emocionalmente debido que han atentado contra su individualidad corporal y contra su mismidad emocional y afectiva.
Estas vivencias han sido tan determinantes en los comportamientos posteriores, que pueden originar un estado depresivo de alta intensidad con ideaciones suicidas o puede generar una re significación de la fuerza de los sentimientos negativos hacia fines productivos y de crecimiento personal.
La afectación que puede producir un evento traumático depende de la magnitud de este evento, la tolerancia individual que se tenga a los traumas y las herramientas emocionales que cada persona posea para enfrentar de manera adecuada este tipo de experiencias. Herramientas emocionales que deben ser descubiertas a través de un proceso terapéutico cuando el suceso que descompensa haya sido de alta intensidad.
Este proceso, en el que haya un otro con conocimiento y experiencia, que pueda controlar la carga negativa que se da en la rememoración de la situación traumática, tiene como objetivo permitir que esta carga disminuya su intensidad y que esta vivencia se pueda direccionar hacia fines positivos tanto al interior como hacia el exterior del individuo.
En conclusión, el trastorno de estrés postraumático depende de la asociación de las tres variables nombradas anteriormente, que de otra forma se pueden definir como la interacción entre los factores característicos del evento traumático y las peculiaridades individuales para asimilarlo emocionalmente y para quitarle su fuerza traumática.
Podemos poner el ejemplo de una situación con alto contenido traumático como lo es la violación hacia una adolescente. El acto de por sí traumático de forzamiento contra la individualidad corporal ocasiona todo tipo de sentimientos negativos que podrán ser asimilados en la medida que la adolescente pueda tener las herramientas emocionales necesarias.
Estas herramientas emocionales dependen del proceso terapéutico que llevará a cabo y que permitirá expresar los sentimientos aversivos –odio, resentimientos- contra sí mismo y los demás, sentimientos que pueden generar desequilibrio emocional, lo mismo que la expresión de estados depresivos e ideación suicida. El terapeuta interpretará y estimulará que la adolescente pueda darle otra connotación a estos sentimientos, descubriendo sus fortalezas interiores para recuperarse del evento traumático.
Igualmente, este proceso deberá tener en cuenta las figuras de apoyo, quienes serán esenciales en el acompañamiento que harán de la adolescente para aliviar su dolor, evitar que ella se culpabilice, y volver a confiar tanto en el mundo como en sí misma
Fuera de esta situación tan emotiva como la violación, u otras situaciones extremas como el secuestro, accidente de avión, maltrato, muerte de los padres, robos etc, que requieren sin duda la realización de procesos psicológicos para recuperarse, existen otra clase de hechos que también pueden generar cierto nivel de malestares emocionales parecidos a los traumáticos.
Estas situaciones son las que se presentan en los primeros años de vida, que se convierten en traumas en la medida en que un sujeto pequeño no posee herramientas emocionales para enfrentarlos y recuperarse ante estas vivencias que originan malestar. Situaciones como el destete, la ausencia momentánea de los padres, el primer día de colegio etc.
Traumas infantiles concernientes a experiencias de mediana o baja intensidad que el niño las identifica de esa manera por su escasa inteligencia emocional. Algunos adolescentes y adultos también se sienten traumatizados por este tipo de experiencias de mediana y baja intensidad.
Estos son adolescentes o adultos que son inestables emocionalmente y que no han adquirido, en su proceso formativo, herramientas que les permitan adaptarse y superar las adversidades, denotando una variedad de situaciones como traumáticas.
Situaciones que, aunque no se deben definir de ese modo, están determinando sus comportamientos y su manera de percibir la realidad, originando un efecto similar al ocurrido en el trastorno de estrés postraumático para los hechos de alta intensidad como los nombrados anteriormente.
La no tenencia de herramientas emocionales puede generar la catalogación de todas las situaciones negativas como traumáticas, algo que debe alertar a los propios sujetos y a los padres para encaminar sus esfuerzos en la adquisición de competencias que permitan el reconocimiento de las situaciones desestabilizadoras y la búsqueda de soluciones ante estas problemáticas.
Este es un escrito que tiene dos propósitos fundamentales: El primero de ellos es formar en diversos componentes que permitirán profundizar en conceptos y variadas realidades psicológicas, así como mejorar la salud mental del individuo y del grupo familiar. El segundo objetivo es promocionar mi consulta clínica de forma virtual y presencial, ambas se pueden solicitar al celular 320 6919221