Las mascotas son animales domésticos conservados por sus dueños para formar parte de la familia. Generalmente, las mascotas son perros y gatos, aunque algunas familias tienen otro tipo de animales que pueden aproximarse a este concepto como pescados, hamsters, hurones, tortugas pequeñas, variedades domésticas de cerdos…
La tenencia de una mascota genera grandes beneficios para el hogar, en la medida que todos, o gran parte de sus miembros estén de acuerdo en esa tenencia y tengan la convicción de que mejorará su bienestar y enseñara muchas cosas, especialmente a los menores.
En cuanto a los muchos beneficios para los adultos, la presencia de mascotas en casa ofrece un espacio de sano esparcimiento y de liberación de emociones negativas producto de las vivencias cotidianas, algo que puede ayudar a normalizar presión arterial alta, incrementar la producción de algunos neurotransmisores, mejorar los estados de relajación y, por ende, los ciclos de sueño…
Acerca de los niños, una mascota en casa significa la posibilidad que ellos tomen responsabilidad y cuidado por un ser vivo, el cual exige la realización de ciertos deberes y un trato respetuoso y cariñoso de manera constante. Una mascota ayuda a que los niños dejen su egocentrismo puesto que existe un ser vivo con mayor dependencia que ese niño/a, ser vivo que sus padres y/o el mismo deben proporcionarle atención y cuidado.
El hecho que los niños convivan con una mascota, también puede desarrollar su responsabilidad social tanto en el desarrollo de condiciones óptimas para la vida del animal, como en el aprendizaje en el manejo adecuado de sus desechos orgánicos.
En conclusión, invitar a una mascota para ser para de la familia puede ayudar en la generación de un ambiente familiar con equilibrio emocional que favorece el cuidado y la atención de todos los miembros de la familia, incluido, claro está, la mascota.
Adicionalmente, la presencia de la mascota puede crear y desarrollar en los hijos diversas competencias como responsabilidad social, justicia, integridad, respeto, responsabilidad personal, trabajo en equipo con los padres, capacidad de planificación y organización..
El núcleo familiar solo puede lograr beneficios con la presencia de la mascota en su entorno, en la medida que corresponda al deseo de todos, y no solo al anhelo de los hijos, lo cual puede originar que en algún momento determinado rechacen al animal.
El hecho que algunos hogares conviertan a su mascota en un problema y en temática de discusión, se puede observar en situaciones en que los padres, a pedido de sus hijos pequeños compran un animal, sin que los mayores, por ellos mismos, tengan alguna motivación para ello.
En estos casos, el hijo, en algunas situaciones, puede no asumir su responsabilidad con la mascota por iniciativa propia sino que esta responsabilidad tiene que ser recordada por sus padres, algo muy usual en los periodos de pre adolescencia o adolescencia, por lo cual el animal se convierte en fuente de discusión, conflictos y no de beneficios.
Por el otro lado, si los padres deciden aceptar una mascota en el hogar debido que tanto ellos como sus hijos son felices con esta presencia, las figuras parentales y los menores pueden desarrollar un equipo de trabajo que responda por todos los cuidados del nuevo miembro del hogar. Equipo de trabajo que actuara por iniciativa propia y no por el deber ser.
Este equipo de trabajo debe concientizarse que la mascota debe estar libre dentro de la casa, exceptuando algunas situaciones específicas que este castigado, y que podrá acceder a todos o a la mayor parte de los lugares del hogar puesto que todos los miembros son gustosos de la mascota.
Para lograr esta participación proactiva de todos en la tenencia, protección y responsabilidades de la mascota, todos los miembros de la familia se tienen que reunir antes de adquirirla para elegir el tipo de animal, las características físicas –raza, color, tamaño en relación al área del hogar- y la procedencia –adoptado o comprado-.
Antes de esta reunión, es importante tener referencias, por medio de lecturas, alrededor de las preferencias, permitiendo así conocer las principales peculiaridades y cuidados del animal o de la raza, los años de vida, los posibles problemas de salud que pueda tener..