La inteligencia post formal, como su nombre lo indica, se produce después de la inteligencia formal –inteligencia de los adolescentes-, por lo cual es un estado más avanzado que esta. Este tipo de inteligencia admite varias interpretaciones para explicar la realidad, a diferencia del procesamiento de la información que hacen los adolescentes, algo que acepta solamente una posibilidad binaria.
Debido a permitir variadas posibilidades para la generación de los conceptos, la inteligencia post formal se caracteriza porque no existen verdades absolutas sino que cada conocimiento o acercamiento a una situación, es producto de un contexto determinado.
Contexto que tiene determinadas particularidades, las cuales admiten un sinnúmero de perspectivas para su entendimiento. Dichos puntos de vista diferenciados, se complementan, no son excluyentes unos con otros, y se dan de acuerdo a formas individuales de sentir y entender la realidad.
Adicional a la aceptación de varias posturas para el entendimiento de determinadas situaciones, el sujeto que ha desarrollado la inteligencia post formal reconoce que existen también diversas variables que influyen en una realidad, por lo cual necesita explorarlas, consiguiendo el conocimiento en la medida en que sea capaz de obtener mayor cantidad de datos y los pueda integrar.
Desde mi experiencia terapéutica, el desarrollo de la inteligencia post formal es diferente en los sujetos que recién terminaron su educación secundaria y se dedicaron a laborar, en comparación con aquellos que después de graduarse del colegio, tuvieron la oportunidad y/o desearon acceder a estudios superiores,
Cuando el adulto joven se graduó del colegio y empezó a devengar un salario sin pasar por la enseñanza técnica, tecnológica o profesional, su actitud ante sus superiores es de obediencia y colaboración junto a deseos constantes de aprendizaje. Empero, este individuo tiene entre sus iguales, un comportamiento defensivo puesto que los siente como competidores para un posterior ascenso o en caso que exista una reducción de personal.
En este ambiente, es muy probable que la confianza para una comunicación asertiva y la sana interacción de distintas maneras de análisis, tarde en aparecer, lo mismo que es improbable que cada individuo, por sus escasos conocimientos, puedan ofrecerse entre ellos mismos, interpretaciones de gran calidad acerca de los diferentes fenómenos que vivencian o que generan gran interés.
Las situaciones planteadas anteriormente provocan dificultades para la integración de informaciones o que estas sean demasiado simples, con la consecuente imposibilidad para la formación de nuevos conocimientos o que dicha formación se demore en aparecer, hasta cuando los individuos, en la medida que intensifiquen su experiencia, tengan la capacidad para formalizarla o traducirla a ideas
Otra cosa ocurre cuando el adulto entre 18 a 25 años, accede a los estudios superiores. En estos casos, ellos necesitan tener apertura para involucrarse emocionalmente con sus compañeros, y enfocar sus esfuerzos en labores de conocimiento y en tareas de investigación.
La apertura hacia el otro permitirá aceptar que la adquisición de saberes se asocia con la interacción constante de otras subjetividades y análisis particulares, algo que exige la formación de un colectivo que actúe como equipo de trabajo y no como grupo. Equipo que poseerá competencias como toma de decisiones o manejo asertivos de conflictos.
Igualmente, esta apertura también permitirá en los estudiantes, la aceptación e identificación con los lineamientos que un otro poseedor del saber –profesor o tutor-, dé al equipo para que ellos orienten la investigación y también lo hagan con sus deseos, produciendo nuevos saberes de esta manera.
Cada equipo de trabajo desarrolla una línea investigativa de acuerdo a cada materia vista. Línea investigativa que se construye con la investigación de autores y la interpretación personal que cada miembro hace de esos autores, de acuerdo a sus creencias y a sus emociones.
De esta forma, cada conocimiento adquirido obedece a una apropiación tanto individual como colectiva de las visiones de los autores sobre los fenómenos investigados, generando una nueva interpretación de conocimiento, más enriquecido con contribuciones personales y con contribuciones del grupo como unidad.
Para lograr la mayor productividad en esta búsqueda de informaciones y apropiación del conocimiento, los miembros se deben concebir y actuar como equipo de trabajo y no como grupo, de tal manera que se puedan percibir como una unidad y no como individuos que hacen aportes de forma separada.
Al funcionar como unidad, los integrantes del equipo, además de alcanzar nuevos conocimientos sobre hechos objetivos, pueden desarrollar la integración constante de subjetividades, cuestionando de esta manera distintas posiciones de su mismisidad o de su ambiente afectivo, las cuales fueron adquiridas en desde el periodo de la niñez.