Un modelo explicativo del procesamiento humano de información refiere que dentro de las bases neurofisiológicas del cerebro humano, más específicamente dentro de su sistema límbico que es aquella parte que maneja las emociones y la memoria emocional tanto del individuo como de la especie, existen los arquetipos -Arquetipo es el promotor de ideas y responsable de las restricciones emocionales que impiden la renuncia a teorías anteriores-
Estos arquetipos son ideas que no se extinguen a través del tiempo y que gobiernan las historias desde los orígenes de la sociedad, refiriéndose a sus ideales –no matar, no robar, tratar al prójimo como a ti mismo…- y también distintas concepciones de las personas –clamar a las deidades pidiendo misericordia, pedir milagros, tener un comportamiento moral esperando el paraíso..-.
La mayor parte de los cuentos de hadas se asocian con religión o moralidad debido a la relevancia de dichas temáticas en la época en que se escribieron estas obras literarias. Ambos tópicos se encuentran sentados en los arquetipos cuyo propósito mayor es permitir y facilitar la vida en comunidad por un lado, y por otro ofrecen explicación a los fenómenos naturales, de tal manera que disipan algunas emociones displacenteras producto del no saber.
Arquetipos que se pueden observar en cada una de las cuatro fases de los cuentos de hadas –fantasía, superación de un profundo desespero, huida de un enorme peligro y alivio-, y a su vez pueden visualizarse en las comportamientos del héroe -el trabajo cooperativo con otras personas, animales y elementos de la naturaleza, el respeto de los lineamientos normativos y el deseo por realizar actos que beneficien a los demás-.
Tres acciones que el héroe implementa esperando un paraíso que en el cuento de hadas toma forma gracias al casamiento entre el príncipe con la princesa junto a una vida juntos feliz y duradera. Premios que solo se consideraría de este modo, en una sociedad determinada por lo religioso.
Esta narración –cuento de hadas- promueve la cercanía, tanto del adulto quien lee el cuento como del niño que lo escucha, con el inconsciente de la especie humana. Aquel sistema representativo mediado por la subjetividad, el cual guarda dentro de sí los deseos egocéntricos, los miedos ante las amenazas producidos por los fenómenos de la naturaleza y los saberes ancestrales caracterizados por la exploración emocional con los sucesos ocurridos en su medio ambiente próximo.
Los arquetipos creados con base en las subjetividades de los pre-históricos se pueden integrar funcionalmente con la mismidad de los infantes. Las dos son similares puesto que dejan a un lado el método científico, formándose mediante la creación de conclusiones emocionales.
De alguna manera, dicha similitud promueve que el pequeño de primera infancia no sienta rechazo por esta clase de obra literaria, antes por el contrario defina que su contenido es atrayente en la medida que permite la comunicación con la otra parte de sí mismo, la cual se encuentra reprimida para la mayoría de la sociedad, incluido sus padres y él mismo.
En efecto, cuando el niño apropia el cuento para su mismidad, relacionándolo con su subjetividad, y además de esto también se identifica con el héroe, él se esta conectando con sus arquetipos, y por ende con su inconsciente o entidad psíquica en la que guarda los contenidos vedados –traumas, deseos egocéntricos, agresividad, motivaciones por convertirse en alguien inerte…-.
Con esta conexión, podrá existir mayor facilidad para que el niño pueda darle sentido a los símbolos de la historia, solo en caso que las figuras parentales estimulen, con cuestionamientos, retroalimentaciones e interpretaciones, su deseo que su hijo, y el propio padre, indaguen sobre aquello que existe más allá de lo que se muestra, y el pequeño lo pueda vincular con sus vivencias internas.
Así, el niño estará capacitado para tramitar funcionalmente ciertos conflictos subjetivos, lo cual realizará con el acompañamiento del adulto pero sin significar que se encuentra obedeciendo órdenes, como en los otros contextos de enseñanza-aprendizaje, sino que este camino se da según su ritmo interno y la asimilación emocional que el menor tenga con sus propios procesos.