El manual de psicopatología ofrece una definición de ansiedad, la cual es un estado anímico displacentero caracterizado por síntomas fisiológicos –cardíacos, respiratorios, nauseas etc- y síntomas psicológicos –agotamiento, intranquilidad, temor etc- respecto del futuro.
Este manual también informa que la ansiedad en cantidades moderadas es funcional porque permite la preparación del cuerpo para abordar alguna situación peligrosa o para dar una mejor respuesta a un suceso que produce malestar interno.
La ansiedad esta vinculada con la capacidad de planear puesto que el comportamiento ansioso nace cuando se visualiza que algo que se planea, puede fallar en su ejecución. De esta manera, la ansiedad se da cuando existe incertidumbre por la falta de control.
Sin embargo, esta ansiedad funcional puede convertirse en patológica bajo dos circunstancias. 1) Cuando de manera subjetiva se activa la respuesta ansiosa ante un estímulo que aparentemente no ofrece peligro o conflicto Ej Cuando se piensa que se saldrá a un espacio público. 2) Cuando la situación conflictiva o peligrosa, necesita la activación de cierto grado de ansiedad, pero el individuo hace una activación superior a la necesaria.
En el momento en que la ansiedad aumenta su intensidad y se transforma en desadaptativa, existe un trastorno de ansiedad que puede provocar respuestas de huida ante las posibles vivencias productoras de la ansiedad o incremento de los síntomas al pensar en esas situaciones
Al igual que la ansiedad, el miedo también es una respuesta funcional que se caracteriza por reacciones displacenteras con síntomas fisiológicos y psicológicos. Sin embargo, el miedo ocurre ante un estímulo presente y no ante el pensar en el estímulo futuro.
Tal como sucede con la ansiedad, el miedo se puede transformar en desadaptativo, provocando angustia o estados de pánico en los cuales se produce un miedo intenso con respuestas físicas como aumento de la frecuencia cardiaca, dolor en el pecho, mareos o sensación de ahogo. Debido a que el ataque de angustia o estado de pánico tiene una duración con base a la situación actual, estos estados duran menos que un ataque de ansiedad.
La predominancia en el individuo de estados de pánico y de ansiedad o la cercanía a estos, generan estrés, el cual se define como una relación negativa entre la persona y el ambiente debido que la persona percibe que no puede atender de manera eficaz las demandas ambientales.