Tratamiento de las personas con retraso mental.

Actualmente no existe una opción biológica directa para el tratamiento del retraso mental. El tratamiento de estos sujetos esta dado por los planteamientos de los diferentes profesionales del área psicosocial –psicólogo, terapeuta ocupacional, trabajador social, fonoaudiólogo, docentes..-, mediante la enseñanza de las habilidades que necesitan para poder ser más productivos e independientes.

Dichas habilidades tienen como objetivo fundamental que la persona con retraso mental puedan tener comportamientos de autocuidado, y  participar de algún modo en la vida comunitaria –asistan a la escuela, tengan la oportunidad de formar relaciones sociales significativas y pueden acceder a algún tipo de trabajo-.

Un procedimiento que ha ofrecido resultados positivos es el análisis de tareas, en el cual hay una enseñanza sucesiva de cada parte del procedimiento para realizar una acción de forma completa. Cada etapa es motivada en su desempeño, a través de elogios y acceso a objetos o actividades que desee la persona –reforzadores-.El éxito de cada actividad se mide por el nivel de independencia alcanzada en su realización.

Una parte esencial del proceso de desarrollo de determinada acción, esta relacionado con la capacidad que estos sujetos den a conocer su pensamiento. Por este motivo, es necesario ofrecer el entrenamiento de habilidades comunicativas.

En el caso de las personas que tienen las discapacidades con mayor gravedad, el entrenamiento del lenguaje puede resultar particularmente desafiante, pues existen múltiples deficiencias físicas o cognitivas que dificultan o convierten en imposible la comunicación hablada.

La imposibilidad para el discurso oral ha ocasionado la necesidad de utilizar el lenguaje de signos, obteniendo  resultados positivos este tipo de lenguaje y con estrategias de comunicación aumentativas. En tales estrategias puede utilizarse libros con ilustraciones y enseñar así a la persona a que haga una solicitud con solo señalar una imagen –ej apuntar a la ilustración de una taza para mostrar su sed-.

A las personas con capacidades de comunicación muy limitadas, pueden ser enseñados a utilizar dispositivos asistidos por ordenador, algo que puede programarse de modo que el individuo pulse un botón y genere oraciones habladas completas –ej ¿Podrías venir?, ¿Necesito tu ayuda-.

Los científicos no se han puesto de acuerdo en cuanto a la pertinencia de los castigos sobre estas personas. Tampoco lo han hecho acerca que si estos castigos pueden disminuir la presentación de comportamientos agresivos –física o verbalmente-, hacia los demás o hacia él mismo.

La discusión de los castigos se ha basado por la preocupación de los padres, maestros y empleados, acerca de cuales acciones tomar para disminuir la ocurrencia de las acciones agresivas que algunas personas con deficiencias cognitivas pueden tener.

El importante que, además del tratamiento psicosocial de la persona que sufre de retraso mental, la familia de este miembro, pueda acceder a un proceso terapéutico que permita asimilar emocionalmente el significado de tener una persona con esta discapacidad dentro del núcleo familiar.

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